MADRE (Poema)

Mamá, madre, mamita

con los diminutivos que emplee

solo deseo reproducir mi querer,

hacia ti que me diste la vida,

la posibilidad de crecer,

hacia  ti, intermediaria  del acto de ser…

Madre, veo tu sonrisa,

siempre esa sonrisa tan propia de ti,

mostrando tus perlas blancas,

poniéndote chinita,

formándose en tu rostro pequeños hoyuelos,

que dan armonía a todo tu gesto.

Madre,

te he visto de noche, te he visto en plena lluvia,

te he visto en tormenta y durante el eclipse

y a pesar de aquello,

si me preguntaran cuál es el astro más imponente,

sin duda, mi madre, sería mi respuesta.

Madre,

me tuviste nueve meses y me diste “mis antojos”,

y aun me los preparas para sentirme dichoso,

porque ante tus ojos, sigo siendo tu niña,

pese a mi edad,  me cuidas, me abrigas.

Madre,

por tus monólogos interminables al momento de aconsejarme o regañarme,  he aprendido a escuchar,

he aprendido oratoria, sin necesidad de clases,

pues tus desplazamientos y ademanes acompañando tu elocución,

me sirvieron de guías en lenguaje y comunicación.

Madre,

me repites una y otra vez mis deberes, pues los tiendo a olvidar,

pero el amor que por mi sientes, grabado en mi interior perdurará,

por tus acciones más que  palabras:

por tu compañía en silencio, por tus desvelos eternos,

por tu abrazos sinceros, por cuidar de mis sueños…

Madre,

soy parte de ti, me parezco a ti,

me asemejo en sensibilidad, en ser emocional,

y en la constancia y esperanza, que atesoras en tu andar

Te amo mama,

la única que me soporta, la que me hace reír,

la que  acepta  mi locura, la que aboga por mi…

Te amo mama,

porque eres vela y alumbras mis años…

de ahí que tu llama es inmortal en mi memoria,

por eso, te prometo que en  donde me encuentre en la posteridad,

siempre serás presente, no recuerdo,

seras amor, no congoja, 

seras vida, no muerte. 

Para: Rocio Córdova Puicón 

De: Dayanira López Córdova