NOCHES BLANCAS
Por: Dayanira Sofía López Córdova
FECHA:
1848
TITULO:
Noches blancas
SUBTITULO:
Ilustrado
EDICIÓN:
1°
CIUDAD:
San Petersburgo
EDITORIAL: Nórdica
PAGINACIÓN:
238 p.
Fiódor Dostoievski nació en Moscú, 1821 y murió
en San Petersburgo, 1881. Su obra
literaria se sitúa en la Rusia del siglo XIX, época en la que gobernaba el zar
Nicolás I, quien profesaba una ideología autocrática y paternalista. Frente a
esta situación, existían grupos de intelectuales que se oponían al régimen como grupos subversivos cuyo fin de
organización era derrocar al zar y establecer un gobierno liberal.
Fiódor Dostoievski es un novelista ruso destacado por plasmar en
su obra el pensamiento humano en
relación al ambiente político, los problemas sociales y la visión espiritual
del ser. Además, nuestro escritor
realiza con destreza agudos análisis psicológicos con respecto a sus personajes
como también describe al detalle la vida cotidiana y expresa de un modo
fidedigno los diálogos entre aquellos. Las publicaciones que le dieron renombre
fueron: Pobres gentes (1846), Crimen y Castigo (1866) y Los hermanos Karamazov
(1880). Sin
embargo, a pesar que sus obras cumbres son en su mayoría realistas, en esta
reseña trataré sobre una obra que aunque no haya sido celebrada en su tiempo,
actualmente es muy valorada, esta es Noches blancas.
Noches blancas fue escrita en 1848, año
conocido como “la primavera de los pueblos”, por las revoluciones constantes
que acontecieron en toda Europa. Sin
embargo aunque muchos países aceptaron un régimen parlamentario producto de lo
anterior, en Rusia, el zar Nicolás I estuvo
a la vanguardia de las reacciones y no cedió antes aquellas.
Noches blancas en comparación a otras
novelas románticas como “María” (1867) de Jorge Isaac es considerablemente
corta. La primera consta de 4 partes en cambio la segunda posee 75 capítulos. Su temática es el amor,
pero en la primera obra los jóvenes son apenas conocidos y en la segunda los
jóvenes han crecido juntos. Estas novelas están redactadas en primera persona.
Jorge Isaac y Fiódor Dostoievski emplean con pericia la descripción pero el
primero habla del campo (hacienda del Paraíso) y el segundo de la ciudad (San
Petersburgo). Tanto en una como en la otra el lenguaje es subjetivo con empleo
de figuras literarias en las que resaltan la metáfora y el símil. Para terminar
la comparación, en “María” el amor es correspondido e ideal en cambio en
“Noches blancas” aunque el amor es puro, no es recíproco.
Noches blancas es una novela corta de
estilo romántico y esto lo podemos justificar en ciertas características como
descripción a la naturaleza, en este
caso, la noche. Además de la evocación
por las emociones fuertes (alegría, tristeza…) y sentimientos como el amor.
También se puede notar el individualismo ya que el protagonista nos narra los
sucesos desde su perspectiva, lo que siente
y como es él. Una característica
a la que se hace referencia en menor medida es el nacionalismo pues como el
autor nos manifiesta conoce todo San Petersburgo.
Cabe
resaltar la estructura de la novela, la cual se divide en cuatro noches y una
mañana, momentos en los que se darán los encuentros entre los personajes
quienes compartirán sus sueños y angustias.
Por otro lado, a través del análisis de
“Noches blancas” podemos contrastar la veracidad de la aplicación de las
teorías de la comunicación en una relación interpersonal, las cuales se
practican de modo espontáneo.
En la primera noche, el narrador quien
es soñador y solitario, como de costumbre daba un paseo por las calles de San
Petersburgo hasta que a orillas del canal visualiza a una muchacha la cual
lloraba, a él le da curiosidad, pero no se le acerca. Según Berger cuando
conocemos a otra persona, para reducir nuestra incertidumbre con respecto a
esta, podemos aplicar tres tipos de estrategias: pasiva, activa e interactiva. (West & Turner, 2005, p.149) En este caso,
el protagonista utilizó la pasiva ya que asumió simplemente el papel de
observador para percatarse de los comportamientos de la joven. Ella al darse
cuenta de estar siendo espiada, baja la mirada y se marcha. En eso, aparece un
señor que estaba ebrio, el cual empieza a perseguirla, pero nuestro
protagonista la protegerá y de este modo se ganará la confianza de la joven. Desde
aquel acontecimiento los personajes emplearan una estrategia interactiva puesto
que entran en contacto directo.
Berger y Calebrese señalan también que
la comunicación interpersonal incluye etapas de desarrollo: fase de entrada,
fase personal y fase de salida. . (West
& Turner, 2005, p.144) A partir de
la casualidad mencionada anteriormente, el joven entablará por primera vez una
verdadera conversación con una mujer. Él le hará saber sus nervios y le
explicará los motivos de su soledad. Es así que omitiendo la fase de entrada,
los personajes abarcarán la fase personal ya que empezarán a actuar
naturalmente y revelar información sobre sí mismos. Como ambos se agradan se citarán para charlar
la noche siguiente, aquí se cumple la fase de salida porque ellos toman la
decisión de seguir interactuando en el futuro. Es importante recalcar la
condición que establece la joven para que los encuentros se puedan dar: “No se
enamore de mí… No es posible, se lo aseguro. Estoy dispuesta a ser su amiga,
aquí tiene mi mano…Pero no puede enamorarse”.
Petronio propone que existen límites
privados para compartir información privada, es decir, contenidos sobre los
otros y sobre nosotros mismos, estos límites pueden ser colectivos o
personales. (West & Turner, 2005, p.206) En la
segunda noche, la joven se arrepiente de haber entablado un diálogo con un extraño,
por eso ahora le dice al protagonista: “El caso es que en adelante debemos
obrar con más cabeza.”. Esto lo argumenta asegurándole que no le conocía muy
bien además se había dejado llevar por su buen corazón.
Aquí vemos entonces como ella establece
un límite personal, prefiere no revelar su información privada, luego este
límite se romperá. En cambio, el protagonista desde el principio da paso a un
límite colectivo al contarle su historia, con lo cual queda sellado que la
información ya no le pertenece a él sino a la relación.
El joven le cuenta que durante tantos
años se ha dedicado a observar cómo vive la gente, se ha hecho amigos
imaginarios y que ahora se siente triste por no haber tenido una verdadera
compañía. Ante estas revelaciones, la joven de nombre Nástenka también le
cuenta su desdichada historia. Ella
había sido criada por su abuela quien era estricta y quería que ella fuera una
joven de valores. Tanto así que para evitar que se descarrilara hacia que
permanezca a su lado, uniendo su falda a la de esta con un imperdible. Ellas, para sobrevivir, alquilaban la segunda
planta de la casa donde habitaban. Uno de sus inquilinos había sido un apuesto
joven, educado pero pobre. Este se interesó por ella, pero llegado un punto se
dispuso a irse, es allí cuando la joven le pide que la despose, pero este no
accede argumentándole que no tenía que ofrecerle en ese momento, sin embargo,
le promete que regresará dentro de un año y si ella aún sigue enamorada de él,
la hará su esposa.
No obstante, cumplido el tiempo y a
pesar de su aparente regreso el joven no se ha presentado. Sabiendo esto, el
protagonista anima a su amiga a escribir una carta al joven en busca de una
respuesta, es así que Nástenka le envía una carta a través de él.
Según Thibaut y Kelley las personas
calculan los costes y las recompensas de una situación dada en una relación y
según esto guían sus comportamientos. (West & Turner, 2005, p.176) En la tercera noche el narrador se da cuenta
que amaba a Nástenka. Pero ella le dice: “Pues lo quiero porque usted no se ha
enamorado de mí” “Cuando me case, estaremos muy unidos, más que hermanos. Voy a
quererlo casi tanto como a él.” Aquí el protagonista empieza a sufrir por sus
adentros, este es un coste porque es algo negativo para su persona, sin embargo
él opta por callar sus sentimientos hacia ella, debido a que ve como mayor
recompensa el permanecer a su lado.
En la cuarta noche, el joven todavía no
se ha presentado y Nástenka ha perdido toda esperanza. El narrador le confiesa
su amor y ella confundida, quizá encontrando una especie
de solución para no quedarse sola, le dice que se casen y que ella también le
ama. Ambos hacen planes sobre su boda. Cuando estaban por despedirse, aparece
el prometido y Nástenka se sorprende, en un ataque impulsivo, besa en los
labios al narrador pero se aleja prontamente con el nuevo visitante. El
narrador queda perplejo, parado en el mismo lugar y siguiéndoles con la mirada
hasta que ellos desaparecen de su vista. En este episodio se cumple lo que defiende
Burgon: los cambios inesperados de la distancia entre los comunicadores son
inquietantes y a menudos ambiguos además esto produce que la persona se excite
física y cognitivamente. (West & Turner, 2005, p.126 y 132)
La mañana siguiente el narrador recibe
una carta de Nástenka en la cual le pide perdón por haberle ilusionado, además
le suplica no le guarde rencor y conserven su amistad. Ella lo invita a formar
parte de su vida y espera que su prometido y él se conozcan, ellos se casarían
en una semana. El narrador termina por aceptar su destino solitario sin embargo
bendice la vida de la joven y le agradece por los momentos compartidos.
Esta intensa y breve novela es recato,
candidez, ilusión y amor, cuyo trasfondo es desde ya entrañable para la
juventud quizá por la familiaridad de los hechos a nuestras propias
experiencias o por el anhelo de vivir en una realidad semejante sustituyendo
solo el final. Es decir, rescatar esa relación tan cortés, tan pura, en la que
se aprecia como piedra angular, el respeto.
Noches blancas aborda toda una historia
que nos impulsa a creer y valorar el
sentimiento del amor sin obviar sus contradicciones intrínsecas, como el dejar
ir a la persona amada si esto implica su felicidad.
Finalmente, esta obra nos muestra como
dos individuos extraños pueden llegar a interactuar, como se desarrolla una
amistad íntima y como la comunicación es indispensable en este proceso.
BIBLIOGRAFÍA
Dostievski, F. (1848). Noches blancas. San
Petersburgo: Nórdica.
West, R., & Turner, L. (2005). Teoría de la
comunicación. Análisis y aplicación. España: McGraw-Hill.
Comparto con vosotros un audiolibro de Noches blancas. Espero que ayude a aquellos que tengan dificultades para leer o por cualquier motivo no tengan acceso al libro.
ResponderEliminarhttps://audiolibrosencastellano.com/fedor-dostoyevski/noches-blancas
Un saludo :)
Muchas gracias, estoy segura que será un recuso útil, sobretodo para aquellos que tienen como estilo de aprendizaje, el auditivo.
EliminarSaludos :)